Las cosas cambian. Hasta ahí llegamos todos. No nos damos cuenta de que lo que podemos tener llegará un día en que no esté ahí y será entonces cuando lo echemos en falta, cuando nos demos cuenta de lo que hemos perdido, cuando nos arrepintamos de no haber sabido aprovechar eso que antes habíamos llegado a despreciar. El amor no lo entiende nadie, ni si quiera el ser que lo creó, pero todos lo necesitamos, todos lo odiamos, pero es una droga a la que hasta la persona más sana es adicta. Es todo lo que se puede tener en esta vida. Lo tienes y no lo quieres, lo quieres y no lo encuentras. Ley de vida, ley de amor, esa ley que no se puede saltar y que todos nos vemos obligados a incumplir. "AMOR" Me lo definieron como una palabra con cuatro letras, dos vocales, dos consonantes y dos idiotas. Recuerdo que me reí hasta que me dolió y luego de repente, empecé a llorar como una niña pequeña, no tenía fuerzas para nada. Todos sufrimos por amor, lo más bonito se convierte en un infierno y esa persona que nos hizo sentir por encima del cielo se transforma en aquella que no quieres ni volver a ver. No sé, es demasiado complejo para nuestro entendimiento. Cuando se abre una puerta se cierra otra, pero no se pueden igualar, es complicado. Ciertamente, las cosas cambian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario