No sé trata de volar o no volar, solo tienes que creer más en ti, volar sin salvavidas. Dejarte llevar, sin miedo a tropezar. Porque tendrás miles de errores, pero todos te los perdonarán. Porque la vida es corta e intensa. Hay veces que en algunos tramos de este camino interminable, que se denomina vida, lo mejor es andar solo. De los errores se aprende y de los palos te haces más fuerte. Y aunque seas un pájaro sin alas, debes intentar volar aunque no tengas alas para ello. La vida es corta, y aunque te queden muchos años, el tiempo es corto. Sonríe, aunque a veces, solo te quede llorar, porque si sonríes tendrás el coraje para afrontar tus decisiones y cargar con tus errores. Ya lo sé, sé que habrá momentos en los que sólo te quedará llorar, hazlo, llora, llora y llora. Sólo las lágrimas pueden curar las heridas. Y aunque parezca falso cuando hay mucho dolor, quedan pocas lágrimas. Sueña, aunque tengas que aferrarte a un imposible, sueña. Aunque sea extremadamente difícil, sueña, pues en tu valentía está la fuerza que te hace ser único, que te hace ser diferente a los demás. Indaga en tu esencia, y busca tus puntos fuertes, porque los defectos son virtudes vestidas de luto. Sólo tienes que creer, no pienses en las consecuencias, solo déjate llevar... Y sueña, aunque sea imposible, hazlo, sueña...
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