lunes, 26 de diciembre de 2011

Puedo hacer con ella lo que desee...

Soy totalmente humana, y cometo mis propios errores. Mi corazón es el que decide todos mis movimientos, el que me posiciona en este estúpido mundo. No tengo el control de mis pensamientos y no sé como manejarlos, pero sí tengo el control de mi vida y puedo hacer con ella lo que desee. A todas horas, en todo momento; es mía. No sé que es lo que me mantiene, ni las cualidades que me caracterizan, pero soy lo suficientemente fuerte para vivir; todo lo que pueda y aún más. Tengo capacidad para imaginar, para soñar, para sentir... Aun sabiendo todas las consecuencias que todo eso conlleva. Y puede que más de una vez tenga que levantarme de una gran caída por haber tenido demasiados sueños e imaginar que estos se iban a hacer realidad. Por ser ilusa, estúpida, inocente, ciega frente a la vida. Pero hay fuerza en este pequeño esqueleto para poder ver a través de la oscuridad. Aunque eso signifique volver a caer en mi agudo lado sensible... Tengo miles de estados de ánimo, que van surgiendo según la situación. Puedo ser rayente, cariñosa, estúpida, insoportable, graciosa, alegre, payasa, nerviosa, antisocial, vergonzosa, tranquila, amigable, compasiva, razonable, inteligente... Soy una simple persona, puedo tener miles de caras, y mostrarlas cuando yo quiera. Y puedo tener toda la imaginación del mundo por un momento, y perderla un segundo después, pero siempre conservando una gran cantidad de esta.
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