sábado, 7 de abril de 2012

nadie, podrá separarnos...

Escucha, cariño: No hay montaña tan alta, ni valle tan bajo, ni río tan grande que pueda separarnos. Si me necesitas, llámame, no importa dónde estés, ni la distancia, no te preocupes. Sólo tienes que gritar mi nombre. Y allí estaré en un instante. No tienes de qué preocuparte. Te dije que siempre podrías contar conmigo y desde ese día, me hice una promesa "estaría allí cuando tú me necesitaras como fuera".
dame una oportunidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario