lunes, 19 de septiembre de 2011

~

El secreto de los valientes es nunca decir que tienen miedo.
Es algo que considero totalemente cierto y de lo que estoy aprendiendo. Lo correcto, en mi opinión, es que hay que aprender a no preocuparse de esa gente que solo te quiere cuando le conviene y que hay que aprender a ser hipócrita con la gente que se lo merece. Desde mi punto de vista, hay que amar a la gente que esta a tu lado y te apoya, que aunque sea poca, te quieren. De los demás, pasar de ellos, preocuparte de ti y de los tuyos, nada más. Pero, lo que nunca hay que hacer es rendirse y dárselas por vencido. Porque cuando te rindes, dejas que te aplasten, es una forma de aceptar que eres inferior al otro, aunque no lo seas. Si el otro puede, tu también. Se que todo esto suena bastante irrealista, y, yo soy la primera que no cumple todo esto. Pero, a pesar de eso, habrá que luchar e intentarlo.He aprendido que estar triste no merece la pena. Que hay que disfrutar de cada momento como si fuese el último. No dejes pasar ninguna oportunidad y que nada se interponga ante tí. No merece la pena sufrir. Pase lo que pase, afróntalo con valor y sé tu mismo. Sé feliz, y no te preocupes de lo que piensen los demás. No le preguntes a nadie lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo. Así como si deseas saber en qué puedes emplear mejor tu libertad no dependas de otros, mejor interroga sobre el uso de tu libertad… a la libertad misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario